- Dios no te preguntará qué modelo de auto usabas…
Te preguntará a cuántas personas llevaste. - Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa…
Te preguntará a cuántos recibiste en ella. - Dios no te preguntará la marca de la ropa que usas…
Te preguntará, a cuántos ayudaste a vestirse. - Dios no te preguntará cuál era tu sueldo…
Te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo. - Dios no te preguntará cuál era tu título…
Te preguntará si hiciste tu trabajo, dando lo mejor de tus capacidades. - Dios no te preguntará cuántos amigos tenías…
Te preguntará cuántos te consideraban su amigo. - Dios no te preguntará en qué lugar vivías…
Te preguntará cómo tratabas a tus vecinos. - Dios no te preguntará el color de tu piel…
Te preguntará si te importó el color de la de los demás. - Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en buscarle…
Te dirá lo feliz que está de que lo hayas hecho. - Dios no te preguntará que religión profesabas…
Te preguntará, Por qué no le abriste tu corazón.
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